¡Hooola! Ayer en La Casa Encendida vi q en el patio había una fiesta. Como no es la 1ª vez q ocurre dsd q acudo allí, fui a cotillear y me entere q las bebidas eran gratis
¡¡SIN PAGAR ENTRADA!!. Pedí a un camarero una Coca-Cola y me echo media d una lata q le quedaba y media d otra q abrió en un vaso con un cubito de hielo. Empecé a dar vueltas como una pava tonta, (x si veía alguien conocido o alguien q me conociera a mi) pero ni modo. El cubito se derrito en el vaso y ninguna de las personas q allí había me hacía caso.
¡¡¡NI PUTO CASO!!! Apenas me acercaba a decir algo x la 2ª frase me hacían el vacio. Con lo cual constate q no tengo conversación alguna.

Yo era invisible, como Susan Richard la d los 4 fantásticos, prácticamnt para casi todos. Me sentí como en el metro en hora punta (todos a su rollo), caminando en el desierto. Cuando veía un oasis y me acercaba se esfumaban dandome d lado. Lo mismito q en un bosque, muchos árboles pero ninguno con fruto. D repente vi dlante d mí una cara conocida y hablándole de usted le dije: - Usted me recuerda a alguien q he visto en la tele. Era una mujer delgada, no muy alta, como yo más o menos, d unos 50 y tantos, maquillada, pelo teñido color cobre rojizo y vestía traje chaqueta. Se rio y me dijo: - Puede ser. Dicen q me parezco a Carmen Alborch. Y riéndose otra vez va y me dice q es su prima y vuelta a reír.
- ¡¡Yo soy Carmen Alborch!! me suelta y yo q d política entiendo menos q Pepe Leches voy y le digo:
- ¡Pues en la tele parecía mas gorda!.

-
¡Es que la tele engorda! me contesta ella. El hombre q la acompañaba también me resulto conocido y dirigiéndome a él le dije: -¡Usted también me suena de la tele! El me contesto: - ¡Igual soy el alcalde travestido! Nos reímos los 3 y él q staba muy bien trajeado d gris con su pelo gris, cara bien afeita, un poco más alto que yo y gafas de cristales al aire, siguió conversando conmigo y Carmen Alborch. Entonces les pregunte por Esperanza Aguirre (te recuerdo q d política na d na) si había venido y la Sra Alborch dijo q no q ella (Aguirre) va a otras cosas. Lo cual le corrobore. Le insistí en lo delgada q staba y le dije si se había puesto a plan para la operación bikini. Me dijo que no y sin saber cómo ni xq acabamos hablando d Teresa de la Vega y sus retoques estéticos. La Sra Alborch dijo q Teresa había hecho bien pero q tenía q habérselos hecho antes. Mientras q yo defendía q mejor se los hubiera hecho poco a poco nuestro acompañante masculino opinaba:
- ¡¡YA QUE TE METES EN QUIROFANO, METETE AFONDO!!¡QUE POCO A POCO NI NA¡ Ya iban a dar las 10 y mis compañeros d charla se abrieron. Yo volví a ser invisible y con mi vaso vacio se me antojo una fanta de limón, pero al acercarme a la mesa d las bebidas el camarero (Que x cierto era el d antes) me dijo que nasti ¡¡SE CHAPABA EL CHIRINGUITO Y NO MAS BEBIDAS!! El segurata q pululaba por allí empezó a decir: -¡¡HORA DE AHUECAR!!La gente salía despacito haciéndose los longuis pa´no irse más q nada. Apagaron las luces y ni por esas se iban. Ya en la puerta siendo lo menos las 10:10 yo era igual de invisible, menos para un moro que se me acerco con 2 latas diciéndome:- Quieres beber cerveza, 1 euro la lata. Le dije q no y considerando que ya había echo bastante el tonto arreé pa´casa….